viernes, 6 de noviembre de 2009

VALORACION EN LA EPC

¿Qué es la Valoración Continua?
¿Cómo podemos valorar con exactitud y equidad lo que aprendieron nuestros estudiantes? Se trata de una pregunta que a menudo se debaten los docentes. Pero cuando el propósito de la instrucción es la comprensión, el proceso de valoración es más que una evaluación: es una parte importante del proceso de aprendizaje y debe contribuir significativamente al mismo. Las valoraciones que promueven la comprensión (más que simplemente evaluarla) tienen que ser algo más que un examen al final de una unidad. Estas valoraciones deben informarles a los estudiantes y a los docentes las comprensiones que se han alcanzado y cómo proceder en la enseñanza y el aprendizaje posteriores.

Este tipo de valoración es frecuente en muchas situaciones que no pertenecen al ámbito escolar. Imaginémonos a un entrenador de baloncesto durante una sesión de práctica con su equipo. Tal vez comience por pedirle a los jugadores que se concentren en unas habilidades particulares o en algunas jugadas específicas. Cuando los jugadores se entrenan, él estudia sus movimientos comparándolos con los estándares de habilidades para lograr un buen juego de baloncesto. Generalmente les presta particular atención a las estrategias y habilidades en las cuales les ordenó centrarse al comienzo de la práctica. Analiza los problemas cuando el desempeño de los jugadores es deficiente y a medida que juegan, les indica cómo pueden mejorarlo. En ocasiones detiene la sesión de práctica, reúne al equipo para proporcionarle una retroalimentación más prolongada y les asigna nuevas tareas a partir de la valoración del desempeño.

Esta clase de entrenamiento es habitual en los juegos deportivos comunes. Los partidos terminan no sólo con la obtención de un puntaje que informa sobre la calidad del desempeño del equipo, sino también con interrogatorios y charlas en los vestieres, posibilitándoles al entrenador y a los jugadores la discusión acerca de lo que hicieron bien y qué conviene seguir trabajando con miras al próximo partido.

También podemos pensar, por ejemplo, en un director que prepara a un grupo de actores para la presentación de una obra teatral. Mientras los actores trabajan en las escenas, cada ensayo es un ciclo continuo de desempeños y de retroalimentación. El director da las instrucciones iniciales, brinda consejo y dirección adicional durante cada escena y también convoca a sesiones de retroalimentación más formal en distintos momentos del ensayo.

Integrar el desempeño y la retroalimentación es justamente lo que necesitan los estudiantes cuando trabajan en el desarrollo de la comprensión de un tópico o concepto específico. En el marco conceptual de la Enseñanza para la Comprensión (EpC) esto se denomina Valoración Continua (al igual que evaluación diagnóstica continua) y es el proceso de brindar respuestas claras a los Desempeños de Comprensión de los estudiantes, de modo tal que permita mejorar sus próximos desempeños.

Características claves de la Valoración Continua

El proceso de Valoración Continua consta de dos componentes principales: establecer criterios de valoración y proporcionar retroalimentación.

Los criterios para valorar cada Desempeño de Comprensión deben ser:


Claros (enunciados explícitamente al comienzo de cada Desempeño de Comprensión—aunque pueden elaborarse en el curso del desempeño mismo, sobre todo si es la primera vez que el docente y los estudiantes lo abordan)

Pertinentes (estrechamente vinculados a las Metas de Comprensión de la unidad)

Públicos (todos en la clase los conocen y los comprenden)

La retroalimentación debe:


Proporcionarse con frecuencia, desde el inicio hasta la conclusión de la unidad junto con los Desempeños de Comprensión. A veces la retroalimentación puede ser formal y planeada (tal como la retroalimentación sobre las presentaciones) y otras veces pueden ser más informal (como responder a los comentarios de un estudiante en las discusiones de clase).

Proporcionar a los estudiantes información sobre el resultado de los desempeños previos y también sobre la posibilidad de mejorar los futuros desempeños.

Informar sobre la planeación de las clases y actividades siguientes.

Venir de diferentes perspectivas: de las reflexiones de los estudiantes sobre su propio trabajo, de las reflexiones de los compañeros sobre el trabajo de los otros y de los docentes mismos.
Ejemplos de Valoración Continua

La Valoración Continua debe llevarse a cabo en el contexto de los Desempeños de Comprensión, afianzados a su vez en las Metas de Comprensión. Por consiguiente, cada uno de los ejemplos citados a continuación comprende las Metas de Comprensión de la unidad (formuladas únicamente como enunciados) y los Desempeños de Comprensión, así como la descripción de criterios y la retroalimentación para la Valoración Continua.

En una clase de escritura:

Meta de Comprensión: Ayudar a los estudiantes a comprender el proceso de escribir un ensayo eficaz y convincente.
Desempeño de Comprensión: Los estudiantes eligen un tema controvertido y escriben un ensayo al respecto, defendiendo sus posición.

Criterios para la Valoración Continua: El docente y los estudiantes desarrollan conjuntamente los criterios para el ensayo. Con el fin de orientarlos, el docente les presenta dos breves ensayos sobre el mismo tema. El primero defiende la tesis con argumentos sólidos. El segundo evidentemente no lo hace. Comparando los dos (con la guía del docente) se generan criterios para escribir un ensayo bien hecho y convincente (la posición adoptada se enuncia con claridad, se dan ejemplos concretos para sustentarla, se consideran y se refutan los argumentos contrarios, etc.). El docente entrega a cada uno de los estudiantes una copia de la lista de criterios para que la usen durante el proceso de retroalimentación.

Retroalimentación para la Valoración Continua: Utilizando los criterios definidos junto con el docente, los estudiantes completan un primer borrador del ensayo y escriben una breve reflexión para valorarlo. Comparten el borrador con un compañero, quien, luego de leerlo, reflexiona por escrito sobre el grado en que el ensayo cumple con los criterios. Con el apoyo de estas dos reflexiones, los estudiantes revisan sus borradores y después entregan la versión final al docente. El ensayo es calificado del uno al diez por el docente y por los estudiantes, teniendo en cuenta hasta qué punto se han satisfecho los criterios establecidos. Así mismo, se explica brevemente por escrito el por qué de esta calificación.

En una clase de matemáticas:
Metas de Comprensión: Ayudar a los estudiantes a comprender los porcentajes y sus usos en la vida cotidiana describiendo los datos. Ayudar a los estudiantes a comprender que las encuestas son una herramienta para recoger datos que pueden ser expresados matemáticamente.
Desempeños de Comprensión: Los estudiantes entrevistan a sus compañeros para recolectar información sobre su salud (digamos, el número de resfríos que padecen en un año) y sobre algunas variables que asocian con la buena salud (por ejemplo, el porcentaje de tiempo que le dedican al deporte/ejercicio físico fuera del horario escolar). Deciden cómo usarán los gráficos y cuadros para representar mejor sus datos. (Por ejemplo, el 80% de los estudiantes que dijeron haberse enfermado menos de una vez al año, pasan más del 50% de su tiempo libre haciendo ejercicios físicos.)

Criterios para la Valoración Continua: El docente comparte con sus estudiantes una hoja donde se describen las dos categorías de criterios para valorar el trabajo: las cualidades de una buena encuesta y las características del uso eficaz de los porcentajes en este tipo de trabajo.

Retroalimentación para la Valoración Continua: Los estudiantes comparten entre sí los borradores de las encuestas para someterlos a crítica y recibir retroalimentación. Entregan al docente el primer bosquejo de los gráficos y los cuadros, quien aporta sus comentarios. Para la calificación definitiva, el docente tiene en cuenta la versión final del trabajo y también la autoevaluación que la acompaña.

En una clase de sociales:
Meta de Comprensión: Ayudar a los estudiantes a entender varias formas de gobierno así como sus ventajas y desventajas.
Desempeño de Comprensión: Los estudiantes se disponen en pequeños grupos. A cada grupo se le asigna al azar una forma de gobierno (monarquía, democracia, oligarquía, etc.) y se les da una breve descripción de cómo se dictan las leyes en ese tipo de gobierno. Cada estudiante del grupo extrae un papel de un sobre y desempeña el rol que le ha tocado en suerte (monarca, presidente, dictador, poderoso empresario, obrero que vive en el umbral de la pobreza absoluta, etc.). Los grupos deben decidir cómo cobrar impuestos en su "país" según la forma de gobierno asignada. Después de trabajar un tiempo en el problema, forman nuevos grupos que incluyen por lo menos a un miembro de cada uno de los grupos originales. Allí comparten experiencias y discuten las ventajas y desventajas del enfoque particular de cada gobierno. Redactan luego un informe, describiendo la experiencia del grupo inicial y comparándola con la experiencia de los otros grupos.

Criterios para la Valoración Continua: La precisión con que el grupo inicial tomó las decisiones correspondientes al tipo de gobierno específico y la complejidad de las comparaciones que establece el estudiante entre esa forma de gobierno y las otras, constituyen la base para la valoración/evaluación de su informe final. Estos criterios son compartidos con la clase antes de comenzar a escribir.

Retrolimentación para la Valoración Continua: El docente invita a los estudiantes a intercambiar los primeros borradores del informe con otros miembros de su grupo inicial para que controlen entre sí la precisión con que han descrito el trabajo de ese grupo. El docente controla la comprensión de las diversas formas de gobierno. En caso de que uno o más de estos pequeños grupos no haya entendido cabalmente los aspectos esenciales de su gobierno, les proporciona retroalimentación, indicándoles dónde encontrar más información para revisar sus trabajos.

Cómo planear la Valoración Continua

Resulta más sencillo pensar en los procedimientos específicos de Valoración Continua dentro del contexto de los Desempeños de Comprensión o de las actividades planeadas.

Utilice sus Metas de Comprensión para generar los criterios en virtud de los cuales usted valorará el desempeño de los estudiantes. Por ejemplo, si cuando les pide que escriban un informe su propósito es el de construir la comprensión de un concepto concreto, entonces el informe tendrá que valorarse a partir de cómo los estudiantes demostraron haber comprendido ese concepto (no del uso de oraciones completas o de la correcta división del texto en párrafos).

Debe también crear las oportunidades al comienzo y a lo largo de la unidad para valorar el desarrollo de la comprensión por parte de los estudiantes. Si la valoración/evaluación sólo se hace al final de la unidad, no es entonces una Valoración Continua y no ayuda a los estudiantes a desarrollar y mejorar su comprensión.

De igual manera, debe crear las oportunidades para que durante el desarrollo de los Desempeños de Comprensión, los estudiantes puedan darse retroalimentación y/o recibir retroalimentación por parte del docente.

A lo largo de la realización de los desempeños en una unidad específica, trate de equilibrar la retroalimentación formal e informal. Así mismo, proporcione oportunidades para que haya diversas perspectivas de valoración a lo largo de la unidad: autovaloración, valoración de pares, y la valoración del docente acerca del trabajo de los estudiantes.

Ofrezca el tiempo para que los estudiantes desarrollen las habilidades necesarias para ofrecerse a sí mismo y a los demás una retroalimentación útil. La auto reflexión y la valoración de compañeros no son algo sencillo para los estudiantes, son algo que deben aprender.

Cómo enseñar con Valoración Continua

Aunque tenga claro cuáles deben ser los criterios de un desempeño específico, invite a los estudiantes a elaborar por sí mismos los criterios de valoración, observando modelos o ejemplos de desempeños similares.

Una vez establecidos los criterios, póngalos en un lugar visible del aula. Las discusiones formales e informales de los mismos ayudan a los estudiantes a ver la relación de dichos criterios y las Metas de Comprensión.

Muestre a sus estudiantes cuál es la manera óptima de proporcionar una retroalimentación que les comunique si lo están haciendo bien y cómo podrían mejorar el trabajo.

Los portafolios y diarios de reflexión son herramientas útiles para que los estudiantes se den cuenta de lo que van aprendiendo a través del tiempo.

Utilice las oportunidades de valoración no sólo para medir el rendimiento de los estudiantes, sino también para examinar y reestructurar el currículo y la práctica pedagógica.

Preguntas comunes acerca de la Valoración Continua

Este tipo de valoración toma al parecer mucho tiempo. ¿Cómo la manejan los maestros?

Observar con cuidado el trabajo de los estudiantes efectivamente toma mucho tiempo, pero el hecho es que si no observamos de cerca sus trabajos, no tendremos la menor idea de las cosas que están comprendiendo ni de qué se les escapa. Y sin retroalimentación, los estudiantes tienen pocas probabilidades de saber dónde deben esforzarse más.
Igualmente, lo anterior nos ayuda a recordar que la mayoría de nosotros valoramos a los estudiantes continuamente. Cuando formulan una pregunta o responden a un interrogante planteado por el docente, pensamos en lo que tales preguntas y respuestas revelan sobre su aprendizaje. La clave consiste en lograr que los estudiantes se beneficien de ese proceso continuo de valoración y que comprendan sus criterios tal como nosotros los comprendemos.

Hay varias técnicas que permiten manejar ese proceso:

Cuando los estudiantes trabajan en pequeños grupos o el docente dirige la discusión en clase, la retroalimentación puede proporcionarse verbal e informalmente.
Reducir los criterios de valoración a unos pocos ítems que a usted realmente le importen (los que se enuncian en las Metas de Comprensión). Ello no sólo le facilita el proceso de calificación y retroalimentación sino que le permite asegurarse que los estudiantes invierten bien su tiempo y sus energías.
Tómese el tiempo para enseñarle a los estudiantes cómo hablar entre sí acerca de la evaluación. Si todos comprenden los criterios aplicables a un desempeño y ya tienen cierta práctica en aportar críticas constructivas, entonces pueden entrenarse y retroalimentarse mutuamente, aunque finalmente sea usted quien los califique.
¿Cuál es la diferencia entre los Desempeños de Comprensión y la Valoración Continua?
Los Desempeños de Comprensión son las cosas que hacen los estudiantes para desarrollar y demostrar su comprensión. La Valoración Continua es el proceso por el cual los estudiantes obtienen retroalimentación sobre lo que están haciendo, basada en criterios claramente articulados aplicables a los desempeños logrados exitosamente. En esencia, es el proceso de reflexión sobre los desempeños para medir el progreso obtenido en el logro de las Metas de Comprensión.
Preguntas para mejorar la Valoración Continua


¿Incluye esta Valoración Continua criterios claros y explícitos (públicamente enunciados)?

¿Utiliza criterios íntimamente relacionados con las Metas de Comprensión?

¿Ofrece frecuentes oportunidades para recibir retroalimentación durante la realización de los desempeños de la unidad?

¿Proporciona retroalimentación que le indica a los estudiantes qué tan bien lo están haciendo y cómo mejorar?

¿Ofrece oportunidades para tener en cuenta múltiples perspectivas?
- el docente valorando al estudiante
- los estudiantes valorándose el uno al otro
- los estudiantes autovalorándose

¿Ofrece retroalimentación formal e informal?

¿Consiste la Valoración Continua en ciclos de retroalimentación que le permiten al estudiante incrementar y construir comprensiones a través del tiempo?

¿Existen criterios públicamente expresados que guíen la Valoración Continua?


TOMADO DE:
© Tina Blythe and Associates, (1998). La Enseñanza para la Comprensión: Guía para el docente. Jossey-Bass, San Fransisco.